“Voy a ser vegetariana, pero no sé cuando” solía decir años antes de hacerme vegetariana. Hasta que finalmente en el año 2012 tomé la decisión de que era el momento adecuado y estaba 100% preparada.
Hice el cambio paulatinamente, todo empezó cuando aproximadamente un año antes empecé a recibir lo que yo llamo “señales” del universo que me estaban guiando hacía ese camino.
Primero conocí a varias personas vegetarianas a quienes en su momento admiraba mucho. Después mientras estudiaba unos diplomados de energía sutil y sanación energética, que los maestros nos explicaron que sería mucho más fácil y beneficioso que mantuviéramos nuestro vehículo (cuerpo) libre de energía de sufrimiento y muerte. Posteriormente por casualidades de la vida llegó a mis ojos un video titulado “El mejor discurso que jamás escucharás” de Gary Yourofsky donde se documenta con estadísticas e imágenes sobre como opera la industria alimenticia de los animales en el mundo, un video que me impacto de sobre manera. Y fue finalmente que en una clase de “Un Curso de Milagros” mientras hablábamos sobre la Paz, la No-Violencia y la congruencia en la vida, que literalmente los guías espirituales nos motivaron a que si en verdad estábamos comprometidos con nuestra Paz tendríamos que tomar decisiones contundentes que trascendieran más allá de nuestro pequeño campo de acción, pues la filosofía de No-violencia y Paz se puede lograr más allá de las relaciones interpersonales, pudiendo elevar un acto de amor y compasión a algo mucho más grande y trascendente como es el mundo animal.
Al principio no fue fácil, pues me hubiera gustado que alguien me previniera de todo lo que tendría que pasar social y culturalmente hablando en un mundo de carnívoros. Desde pláticas intensas con la gente cercana, hasta llegar a reuniones, fiestas y filmaciones sin tener muchas o ninguna opción para comer.
Después me convertí en vegana por dos años y medio aproximadamente. Incluso hice largos viajes con mi familia sin yo comer un trozo de queso si quiera. En Europa fue muy fácil, porque la cultura del veganismo ha perneado mucho más en la sociedad.
Hasta que llegué a India, y dije de aquí soy, por fin un país donde tooodo es vegetariano. Fui FELIZ, no tenía que preocuparme por saber si lo que cocinaron tenía carne, pollo, o lo que fuera. Después supe que el queso y la leche en India es considerado casi sagrado porque proviene de la vaca que es un animal sagrado para ellos, y por lo mismo la calidad de esos productos en India son abismalmente diferentes a los que se consumen en occidente. Así es que decidí que regresaría a comer lácteos cuando estuviera en India, y dejaría de complicarme la vida mientras viajo.
Prejuicios, críticas, cuestionamientos que me he cansado de contestar para tener que explicar, porqué, para qué, si está científicamente probado, si es sano, si puedo sobrevivir sin proteína animal, que si es una decisión moral futil, que si las plantas también sienten, que si porque el cerebro humano se desarrolló por el consumo de la carne, que si porque tenemos dientes de omnívoros y así un sin fin de cuestionamientos que en su momento no estaba preparada para enfrentar.
En un principio me molestaba y me sentía atacada cuando me cuestionaban o cuando trataban de quererme convencer de que estoy en un error, después hasta me convertí en lo que yo llamo “vegetariana evangelista” tratando de explicar todos los beneficios que hay detrás de una dieta vegetariana y animando a que la gente cercana a mi lo intentara.
Con el tiempo entendí que eso era una decisión tan personal y tan importante que querer convencer a alguien de que se haga vegetariano es como querer convencer a alguien de que cambie de religión.
Entonces entendí que uno de los mayores retos para los vegetarianos es aceptar y respetar al resto del mundo que piensa y actúa distinto que nosotros. Comprendí que la diferente soy yo y que es un derroche de energía inútil intentar que el mundo se adapte a mi, pues es una contradicción crear conflicto en mis relaciones y en los lugares en los que como si mi objetivo es crear y vivir en Paz.
Y aunque es cierto que hay todo un proceso de adaptación y convivencia, puedo decir ahora a la distancia que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Actualmente muy poca gente tiene información sobre el impacto del consumo de productos animales a nivel nutricional, de salud, ecológico y económico en el mundo, donde culturalmente el consumo de productos de origen animal y sus derivados se considera necesario además de que es aceptado y bien visto.
Y aunque cada vez la población vegetariana y/o vegana va en aumento por distintas causas todavía nos falta mucho por aprender y por recorrer en pos de una sociedad incluyente y equitativa.
Y ustedes se preguntarán ¿porqué ser vegetariano o vegano?. Aquí algunas de las razones más comunes:
- Ecológicas.
– La ganadería es la principal causa de contaminación del agua debido a todos los desechos que se vierte en ríos, lagos, lagunas y océanos, como heces, hormonas, antibióticos, fertilizantes, pesticidas, etc.
– En México, al menos el 50% del agua usada corresponde a la ganadería. El uso doméstico sólo ocupa el 14% y la producción de alimentos vegetales para consumo humano poco más del 20%.
– Una pieza de carne para hamburguesa hace desaparecer 5 metros cuadrados de selva tropical.
– Los animales y sus desechos emiten gases que inciden en el cambio climático, como metano, CO2, amoníaco y óxido nitroso.
- Humanitarias.
– De los 6.8 mil millones de seres humanos, casi mil millones están desnutridos.
– Se utiliza la mitad de la producción mundial de granos para alimentar a los animales para obtener carne, leche y huevos. Lo cual es derrochar recursos naturales como gas, agua y suelo para animales en vez de humanos.
– Con la cantidad de granos que se usa para alimentar al ganado en los países occidentales, se podría alimentar a toda la gente del planeta.
- Salud.
– 40% menos riesgo de contraer diferentes tipos de cáncer.
– 50% menos riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
– 50% menos riesgo de contraer Diabetes tipo 2.
– Sistema inmune más resistente.
– Mejora notablemente la digestión.
– Mejora el rendimiento físico al economizar energía en el proceso digestivo.
– Cociente intelectual más elevado debido al ahorro y optimización de la energía usada para la digestión, pues la mayoría de los productos animales son especialmente indigestos.
- Amor a los Animales No-Selectivo.
Amas a los animales pero sólo a los que pueden ser tu mascotas o a los ositos que no te puedes comer.
¿Qué nos hace pensar que un caballo, un perro o un gato son distintos de una vaca, un puerco, un pollo o un pescado?
Nuestra compasión selectiva puede ampliarse y ser más congruente y aplicarlo a todo el reino animal.
- Filosofía de Vida de Paz y No Violencia.
De la misma manera en que no estamos de acuerdo con las guerras, el terrorismo, la matanza de los delfines, la caza de los elefantes para obtener sus colmillos, o la muerte del gorila en una jaula, tampoco apoyamos la matanza y violencia hacia los animales en criaderos.
Y ¿Cuál es la diferencia entre vegetarianos y veganos? aquí les doy una breve explicación:
Vegetariano; No comen ningún tipo de producto derivado ni directo de origen animal.
Ovo Vegetariano; Solo comen huevo, pero ningún otro producto derivado ni directo de origen animal.
Ovo-lacto Vegetariano; Comen huevo y lácteos pero no comen carne de ningún tipo de animal.
Vegano; Además de no comer ningún tipo de producto directo ni derivado de animales, (ni siquiera miel de abeja), tampoco consumen en su vestimenta pieles de animal, ni en sus productos de uso cotidiano como de belleza o cuidado personal que realice pruebas en animales. Solo comen, frutas, verduras, leguminosas y cereales.
Crudivegano: Además de lo anterior no somenten ningún alimento a una temperatura mayor a los 41 grados, por un tema 100% nutricional y de salud.
En el mundo siempre existirán los extremos blanco, negro y en medio muchos matices de gris, cada quien tiene la libertad de ubicarse y escoger que tan puro, radical o flexible puede y quiere ser, según sus experiencias de vida, sus conocimientos y su libre albedrío. También creo fielmente en que cada persona es única, perfecta e irrepetible y que todos tenemos derecho a comer lo que podamos o lo que queramos sin temor a ser juzgados, discriminados o mal vistos.
Creo que por la época en la que estamos viviendo es importante que adquiramos consciencia y responsabilidad de las consecuencias en todos los niveles de nuestras costumbres alimenticias ya que no solo afectan al que las consume sino al planeta entero.
Actualmente existen grupos de apoyo, páginas web, talleres, diplomados, tiendas especializadas y centros de nutrición especializados para ayudar a las personas que están interesadas en cambiar a una dieta vegetariana o vegana. Aquí les comparto algunos: